El poder politico en colombia

El poder político en Colombia de Fernando Guillén

Fernando Guillen en algunos de sus capítulos elabora un recuento acerca del manejo económico y político en la época precolombina y colonial, instituciones marcaron en gran medida los vicios políticos y económicos de hoy en día.

En la época precolombina las funciones y deberes se configuraban en castas de trabajo, el jefe indígena era la encarnación anímica de una asociación de parientes y su autoridad solo era representativa en el grupo racial y no se vinculaba con el territorio, por ello las fronteras eran variables, al cacique se le otorgaban donaciones de carácter ritual, más no como tributación como más tarde lo entenderían los españoles, estas tenían por objeto el grupo mismo y servían para su supervivencia ya que las necesidades individuales solo son importantes si benefician la comunidad, ello gracias al carácter comunitario de sus sociedades. La propiedad sobre la tierra era vitalicia pero no hereditaria. Sus actividades económicas satisfacían sus necesidades inmediatas y en su mayor parte eran tareas agrícolas y manuales. Entre sus formas de poderío Guillen destaca: la multiplicación demográfica y su autosuficiencia militar ante posibles rivales.

Por su parte los españoles, inmersos en el orden feudal, entendían el “señorío” como un dominio sobre la tierra, que a su vez da el derecho de pertenencia sobre lo que hay, inclusive sobre las gentes que se convierten en sus vasallos y que le deben tributos.

Así pues a la llegada de los españoles entendieron la conquista como un cambio de señorío de los caciques a los nuevos señores, lo conquistadores, ello hizo que sus arcas empezaran a llenasen de oro cuando las comunidades indígenas les entregaron el oro, sin embargo, la ambición de los españoles era desmedida y el oro se diezmo por tanto los conquistadores empezaron a pedir servidumbre a cambio, ya que ellos consideraron las tareas manuales y agrícolas inferiores, y tenían ansias de reconocimiento por su hazaña del descubrimiento.

Durante esos primeros años de la colonia fue imposible institucionalizar la servidumbre gracias a la resistencia indígena y la sospecha de su ilegalidad por parte de la colonia. Ello dio origen a una institución intermedia entre el feudalismo y el cacicazgo, la encomienda, lo que convirtió el tributo ritual en un “derecho” fundado en el territorio e igualdad cristiana.

En la encomienda se destacan tres personajes:

El encomendero, quien mantiene al cura doctrinero, no debía utilizar los servicios de los indios, no debe vivir entre ellos y no debe obligarlos a abandonar sus tierras.

El cacique, o capitán de indios, quien se hacia responsable del tributo, él no tributaba

Los encomendados, hombres entre 18-50 años que tributaban.

Esta institución quebrantaría el orden social ya que las funciones del cacique lo hacían en parte ver como un traidor ante su comunidad, esto profundizaría brechas sociales que más tarde se convertirían en los vicios políticos y económicos que desdibujarían a nuestras sociedades.