El titular de la Corte rechazó presiones del poder político

En Mendoza, Ricardo Lorenzetti se refirió a la urgencia del Gobierno ante los planteos contra la Ley de Medios.

Los andes: Argentina

La frase retumbó en la conferencia de prensa: "Desde ya avisamos que no vamos a ceder a ninguna presión. Nosotros tenemos que ser serios. No tenemos que salir a refutar lo que dice uno o el otro. La gente quiere tener la tranquilidad de que en un caso el juez va a escuchar a uno, al otro, va a ver las pruebas y aplicar la ley esté quien esté por delante". Esas palabras salieron de boca del presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti.

A pesar de la firmeza de la frase, la realidad es que Lorenzetti todo el tiempo se puso por encima de la controversia por el amparo presentado por Grupo Clarín contra dos artículos de la Ley de Servicios Audiovisuales. La cuestión que caldea los ánimos se refiere concretamente al apuro del oficialismo por poner un juez en el Juzgado Federal número 1 del fuero civil y comercial porteño, donde descansa el amparo presentado por el Grupo Clarín.

Ese amparo por la inconstitucionalidad de la Ley de Medios, debería ser resuelto antes del 7 de diciembre, fecha en la que el Gobierno nacional pretende intervenir las empresas de este Grupo. Ese juzgado no tiene juez  y es por eso que el miércoles el presidente del bloque de senadores del FPV Miguel Pichetto, desempolvó un viejo proyecto del PJ: la reglamentación del "Per Saltum", la nueva herramienta del kirchnerismo para apurar la resolución del amparo que detiene la aplicación de la Ley de Medios.

¿En qué consiste el Per Saltum? Es un mecanismo extraordinario previsto en el Código Procesal Penal de la Nación, que se aplicaría en caso de gravedad institucional que requiera una sentencia definitiva en un caso. Si bien el mecanismo existe (y de hecho fue utilizado por la Corte menemista para destrabar la privatización de Aerolíneas Argentinas), no hay reglamentación, por lo que esta Corte nunca lo ha aplicado.

En este contexto Lorenzetti llegó a tierras mendocinas para abrir la V Conferencia Nacional de Jueces, que se realiza en esta ciudad. Siguiendo la tradición de los estrados, el presidente de la Corte se escurrió de la controversia, poniéndose siempre por encima.

Cuando se le consultó por el Per Saltum, Lorenzetti dijo simplemente que "muchas veces nos han pedido el per saltum, pero no hay ley. Esa es una facultad del Congreso. Se discutirá y si hay ley, nosotros tenemos que aplicarla".

Tampoco consideró que la Corte se sienta avasallada por el Gobierno nacional: "Hemos tenido situaciones dónde hay lógicamente presiones. Es lógico que una parte quiera ganar y la otra también... El juez tiene que aplicar sentencias aplicando el principio de la imparcialidad. No importa quienes sean las partes. Si es una persona débil o una persona fuerte; si la persona fuerte es un grupo económico o es el Estado o el poder político. Quién sea que esté adelante, los jueces tienen que tener siempre la misma ley y los mismos principios. Esta es la responsabilidad que tienen los jueces".

Siempre por encima. Pero siempre marcando con firmeza la posición de la Corte, ante la insistencia periodística por los intentos del kirchnerismo de apurar la resolución del amparo: "Hay que acostumbrarse a que la gente discuta, se pelee un poco. Nuestra función es dar razonabilidad en los conflictos. Las partes sí pueden expresar con todo vigor cuál es su idea. Nosotros no. Los jueces tenemos que ser firmes, cualquiera sea la intensidad del viento que sople".

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